ISLAS DE RECUERDOS Y OTROS POEMAS
En este blog podéis encontrar algunas de las cosas que he escrito en estos años; no me atrevo a llamarlo "poesía" o "prosa", de ahí el nombre del blog: blogsinetiquetas, espacio que nace con la ilusión de compartir mis emociones y sentimientos con todas aquellas personas que quieran leer un poquito de lo que soy.

jueves, 25 de julio de 2013

Fugaz

Fugaz la imagen.
Aplastante cambio de estado.
La normalidad se hace añicos
a golpe de llamada.

Mientras tanto cuántos de nosotros seguimos sin saborear nuestra bendita rutina.

El roce de las llaves en la puerta,
el morcilleo matutino de unos niños de vacaciones,
una tarde con amigos,
poner en orden papeles.

only 20 km far away and missing you all badly!
I´m coming!

lunes, 1 de julio de 2013

Pandora

El pensamiento se desliza por el mosaico a más velocidad que las manos. Se enredan las aristas de las teselas y no sueltan la dichosa masilla (para qué aguaplast). Nunca queda nada limpio. Nunca acabo este trabajo. Mi alma chapucera tiende a obviar esos defectos en el remate, hasta que unas palabras cobran fuerza en mi mente, el recuerdo de otro mosaico hecho en otro tiempo, otro lugar, otras circunstancias. Era agosto, era un embarazo múltiple, era un duelo, una baja, y una madre viuda que me decía que las cosas no se podían terminar así, que los trabajos que se empezaban se terminaban. Y mi hermana huérfana de padre, y mi madre viuda y yo me mi conmigo y mi embarazo de riesgo acabábamos un mosaico para esa casa que mi hermana casi no ha habitado.

Los trabajos que se empiezan, se terminan. Las batallas se luchan, aún las perdidas, Madre. Y ya no es tu voz la que resuena, son imágenes las que golpean las sienes pugnando por salir de manera ordenada: los días de quimio, la entrada en esa sala llena de gente con peluca, hinchada, digna, tu caminar y tu sonrisa, tu manera de hablar con tu oncóloga, tu optimismo en medio de la marea negra. Tu fallo cardiaco, tus pies casi reventados, ese hospital atestado, nuestra impotencia. Tus últimos días, esos ojos marrones tuyos casi inertes. La desesperación de mi hermana. Su amargura. Mi bloqueo. Mi obcecación. Análisis de la situación, cobertura de puntos flacos, apoyo emocional. Toma de decisiones. Racionalización del esfuerzo. Asistencia. Corazón congelado.

Y se te fue el aliento. Con mucho sufrimiento, Mamá, que no supimos evitarte. Luchaste todas las batallas y luchamos contigo. Y ésa más que cualquier otra. Cambiar posturas, evitar escaras, mantener la limpieza, decirte cosas.   Te mentíamos un poco, Mami, y te asegurábamos que todo iba bien, que nosotras estábamos bien, que íbamos a estar bien. ¿Quién no miente por una madre? ¿Que madre no perdona una mentira? Te fuiste en el momento oportuno, en la más estricta intimidad, como dicen en la tele, con mi hermana y conmigo dándote la mano.Y luego comenzó una locura en la que nadie llamaba a las cosas por su nombre. Hasta los ataudes se llamaban de otra manera:arcones. Creíamos que nos iban a entregar algún tesoro enterrado.Obvio el tanatorio y todo lo demás. Aún no sé si todavía eras tú o ya no. Aquello era una cámara frigorífica mal disimulada. El rollo fúnebre está obsoleto, no hay imaginación.

Llegando a este punto rebobino. Estaba en el mosaico. Sacando teselas a la luz. Limpiando quicios, componiendo una imagen, puliendo aristas mal halladas por la dichosa masilla, colocando cada pieza en el sitio en el que ya está. Poniendo en valor las teselas, qué diría algún idiota que no sabe hablar. Y por hoy termino. Aparto el mosaico y cierro la caja.