El dios de las cosas pequeñas se encuentra en el detalle. Lo saben hasta los ateos.
Vive en un gesto, en una palabra, o en esa chorrada que sueltas para ver dibujada una sonrisa :-)
El dios de las cosas pequeñas v¡ve en los bolsillos, también en los tuyos, aunque no te hayas dado cuenta y al meter a la lavar la ropa alguien te diga: ¡oye, me he encontrado en los vaqueros cinco euros y el dios de las cosas pequeñas!. ¿dónde te los pongo?
A quien todavía no lo sepa habrá que avisar que éste es un dios que hace de muchas cosas pequeñas algo grande...y que es libre y se escapa del bolsillo si no lo buscas y te tientas la ropa de vez en cuando.
Por acabar, el dios de las cosas pequeñas es un poco diablo si no lo sabes tratar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario