De lo incierto de la vida
brota la certeza de un abrazo.
De lo fugaz de un momento
surge lo imperecedero del cariño.
De la bocanada que da un segundo
se quiebra un grito de te quiero.
De lo caduco de un instante
se alienta un recuerdo imborrable.
De lo frágil de lo incierto
emerge, incólume, el instinto de supervivencia.
A mi amada madre.
Precioso!!
ResponderEliminarPrecioso!!
Cuánta suerte albergáis los que aún tenéies madre. ¡¡Cuánta suerte!!, aférrate a ella, a la suerte, todo lo que puedas para cuando el desamparo sea tu inevitable compañía.
Un beso: Mimí
muchas gracias por tu consejo. Lo sigo a rajatabla
ResponderEliminarbss
¡¡¡De los más bonitos que has escrito !!!
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