Qué rollo es
tener que esperar
para volver a saltar.
Porque salto de
día en día
como si cruzara
un río de
piedra en piedra.
Y yo quisiera
saltar y saltar
una, dos, tres
y así hasta ocho
Porque el domingo
hará ocho días
desde que no te beso
Y espero impaciente,
guardo el equilibrio,
procuro no escurrirme,
pero el día...
el día se hace
largo
y nunca llega el domingo
y es verdad que quiero verte
Tan verdad como que
estos días son chinas
de un río que yo cruzo
caprichoso Guadiana
es verdad también
que resbalan al querer
ir deprisa
Porque quisiera saltarlas
de golpe
una tras otra
chas, plas, chas
o crecer para poder alcanzar
prestamente el otro lado
Pero olvidé mis galletas
despistada Alicia
en algún bolsillo, de tal forma
que sólo me resta
contar las piedras
que me faltan a la
otra orilla.
Ayamonte, 13/04/01
Que bonito cuando era tu sombrerero loco!
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